Dotamos de inteligencia a los productos, movimientos y procesos empresariales para que pueda conocer con fiabilidad y rapidez los datos que necesite, cuando los necesite y cómo los necesite obtener.
Las etiquetas RFID son unos dispositivos pequeños, similares a una pegatina, que pueden ser adheridas o incorporadas a un producto, un animal o una persona. Contienen antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID.
Las etiquetas pasivas no necesitan alimentación eléctrica interna, mientras que las activas sí lo requieren.
Una de las ventajas del uso de radiofrecuencia (en lugar, por ejemplo, de infrarrojos) es que no se requiere visión directa entre emisor y receptor.